No importa cuantas personas vean su marca este elemento es millones de veces más importante.
Escrito por Ronny Rosales Robles
Soy una persona irritable ¡Lo acepto! Todo me molesta, me molesta que mastiquen con la boca abierta, que tarden en contestar un mensaje (súmele dos unidades de enojo si estuvo en línea y no contestó mi mensaje), me molesta que llueva mucho, que pierda “la sele”, que pongan a Donarumma en vez de a Navas, que no me alcance el dinero a fin de mes, pero, si algo de verdad me molesta es que no me miren cuando estoy hablando.
Mucha gente me dice: “Ronny. No te estoy viendo pero si te
estoy poniendo atención” ¡No! ¡Falso! No me diga que me está poniendo atención
mientras revisa su Facebook, ¡Deje su teléfono y obsérveme mientras le
hablo! Hágame un favor ¿Sí? Actúe, que parezca que lo que estoy a punto de
decirle le interesa, es más, no me importa que no le importe lo que estoy a
punto de decirle, prefiero que me pregunte: “¿En serio me pidió que dejara de
revisar mi celular para ponerle atención a semejante estupidez de mensaje” Prefiero
un comentario pedante antes de que no me pongan atención.
Lo anterior fue evidentemente una introducción bastante
histriónica, no me molestan las realidades mencionadas (o no todas, que
banqueen a Navas si me molesta). Pero, ¿Están de acuerdo en que es sumamente
difícil captar la atención de alguien?
Una de las principales definiciones de atención proviene del
psicólogo y filósofo William
James. Específicamente en su libro Principios de Psicología. En la revista
colombiana de psicología (2013) (2), los autores citan a James indicando:
“Para
James existe un objeto de la consciencia que corresponde al foco de interés,
así como una consciencia que orienta sus esfuerzos y toda su subjetividad al
examen de unos contenidos que operan en un contexto relacional.
Con esto se quiere señalar el papel transitivo de los actos de consciencia y la
noción de totalidad como elementos definitorios de la noción de flujo.”
En síntesis, podríamos decir que la atención es tomar
posesión de la mente, en una forma clara, directa y vívida. Lo anterior incluye
también, concentración, focalización de la atención y consciencia.
En múltiples cursos universitarios un ejemplo común es
preguntar: ¿Qué vende Coca Cola? Durante los primeros cursos, una pausa
incómoda ante una pregunta evidentemente tan obvia se apodera del salón. Una
persona con voz quebradiza levanta la mano y dice: “Profe, ¿Bebidas? Gaseosas,
agua, bebidas energéticas, ¿Verdad? Esta es la respuesta que todo profesor
espera, este enfatiza con un volumen de voz elevado y con un tono de evidente
arrogancia: “No, Coca Cola no vende bebidas, vende felicidad”
Etimológicamente, es difícil asegurar que la felicidad se puede
vender, puesto que las personas no piensan: “Me siento triste, voy a comprar
Coca Cola para aumentar mi dosis diaria de felicidad” Sin embargo; se entiende
el punto. El concepto creativo de la marca ha girado con relación al tema de la
felicidad y lo ha convertido en su estandarte, buscando relacionar de manera
intrínseca el concepto felicidad con su marca. Quiero hacer énfasis en que no
desacredito a los profesores y profesoras que utilizan este ejemplo en los
cursos de mercadeo 1, es sumamente válido el ejemplo utilizado para demostrar
que una marca no se reduce al área tangible del producto o al resultado
concreto del servicio; sino, que es un conjunto de elementos que unidos forman
la marca, Coca Cola no es únicamente felicidad o bebidas. Coca Cola es el Oso
polar en diciembre, el Santa Claus, la tipografía, la forma de la botella, las
canciones, la tipografía, el producto y su mito de la “fórmula secreta”, su
historia; entre otros elementos. Resulta sumamente reduccionista hablar
únicamente del concepto creativo de felicidad como un todo.
Existen numerosos paralelismos entre literatura y
publicidad. La literatura es la materialización del pensamiento del escritor,
su forma de expresar algo que quiere comunicar. La publicidad es la
materialización de los acuerdos de varios pensamientos, la expresión de estos
acuerdos y su forma de expresar la solución a un problema administrativo. Otro
paralelismo es la necesidad que tienen ambas formas de comunicación de generar
intriga, esa necesidad porque el receptor suplique por más información, eso se
lograría con un banner indicando: “somos felicidad, bébanos” No. Es necesario
captar la atención y lograr colarse en la memoria.
En el libro de Daniel Schacter Searching for memory
(1997). El autor comenta un interesante concepto de memoria. Según Schacter, la
memoria es almacenada en el cerebro como engramas; es decir, un patrón de
neuronas interconectadas que capturan ciertos elementos de una experiencia
concreta. Ciertos engramas se decodifican con cierta facilidad, dado que
múltiples factores como el contexto por ejemplo, estimula y promueve que
ciertos elementos lleguen a la mente con poco esfuerzo, los elementos que son
más sencillos de memorizar son aquellos que pueden amalgamarse con otros engramas,
es por esto que cuando establecemos relaciones entre el aprendizaje nuevo y la
experiencia el proceso de memorización es más sencillo. ¿Será que esto siempre
sucede en el contexto de la consciencia?
Muchas veces no somos conscientes de lo que realizamos,
muchas decisiones las tomamos de un modo inconsciente, muchas de estas compras
son denominadas compras de impulso, pero en realidad un mejor término sería el
de compras inconscientes, es decir, compras en las cuales no podemos justificar
racionalmente el accionar, simplemente consumimos y listo.
¿Cuántas veces compramos algo de lo cual nos arrepentimos
cuando creamos consciencia acerca de esta compra? ¿Será mejor realizar una
venta inconsciente y que la persona se arrepienta de haber consumido nuestro
producto? ¿No serán estás compras inconscientes una desventaja y un detrimento
a la percepción de nuestra marca?
Lo anterior intenta demostrar la importancia de captar el
foco de atención de las personas a las que intentamos vender, que sean
conscientes de lo que compran y el porque esto las beneficiaría, así sea una
goma de mascar, un clavo, un confite, cualquier elemento que se venda es capaz
de contar con una justificación racional que solucione un problema.
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Pero bueno Ronny, ¿Qué tiene que ver la atención
con la comunicación, las ventas y el mercadeo? ¡Al punto que me aburro!
¿Cómo funciona la publicidad? Superficialmente, la
publicidad es increíblemente sencilla. Esta utiliza los medios de comunicación de
masas para generar posicionamiento o consciencia de un producto o servicio que
se intenta vender, expresado de una forma creativa buscando captar la atención del
receptor y buscando convencer a un número amplio de personas de comprar un
producto o servicio, este proceso debe generar un ingreso neto mayor a los
costos asociados al producto o servicio.
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Perfecto. Ronny. ¿Cómo se relacionan las 4
sesiones del tema de Neuromarketing con la publicidad y con las ventas?
Desde el punto de vista de una persona, la marca puede ser
considerada como un engrama, un específico y evolucionado patrón se forma a
través de la experiencia con la marca. Este engrama de la marca se activa cada
vez que la marca logra captar la atención de la persona a través de una
comunicación o de la experiencia del consumo, generando otro engrama que se
combina con el engrama principal de la marca; siendo así, más fácil para la
persona recordar y preferir esta marca, a esto se le llama posicionamiento de
marca. La percepción del consumidor es la suma de las experiencias de compra y
del impacto de la comunicación. Si la percepción del consumidor es positiva la
probabilidad de compra es muy alta.
¿Claro? ¡Verdad!
En el 2001 Nassib Taleb creó un libro que se llama Engañado
por Aleatoriedad. Es un excelente libro que busca generar consciencia
acerca del rol del azar en nuestras vidas. La tesis principal de este libro afirma
que nosotros aseguramos que sabemos cómo funcionan las cosas, lo anterior porque
nuestros cerebros están obsesionados con la causa y efecto por ende aplicamos
modelos de observación determinados. Un error de lo anterior es que esto
aplicaría en el caso de que el ser humano sea totalmente racional, los eventos
naturales, físicos, químicos, en los que un ser vivo no estén involucrados
pueden determinarse de manera racional, pero no en seres que somos un
porcentaje racionales y otro emocionales. En el momento en el que entendemos
que las emociones tienen un rol importante en nuestra conducta entendemos el
por qué la misma comunicación hacia las mismas personas en temporalidades
distintas puede tener efectos totalmente opuestos. Lo anterior es la principal
defensa de las personas que indican que es más importante el contexto que el
contenido. En mi caso considero que ambas variables son importantes en igual
medida.
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